Nos mintieron. Nos dijeron que nos educaban para ser fuertes, capaces, válidas. Nos dijeron que nos cualificásemos, que estudiásemos , que trabajásemos duro y eligiésemos una profesión que nos hiciera independientes y libres. Nos dijeron que tendríamos las mismas oportunidades que cualquier Mr . I . Nos mintieron.
Ahora , después de cumplir con todo eso nos ponen la cara B del disco de la vida de la mujer de nuestro tiempo. Ahora , después de todo nuestro esfuerzo, nuestro empeño, nos confiesan que nos ocultaron una parte. Ahora, nos dicen que se espera de nosotras que demos todo por nuestra familia, que estemos dispuestas a olvidarnos de que somos una individualidad y desaparezcamos por el bien de los nuestros. Ahora, intentan hacernos creer que todo los que nos pidieron era sólo un ensayo pero que en la función del día a día debemos renunciar...
Y yo digo SWs que no debemos renunciar. NO, no debemos. Querer a nuestra familia esta muy bien, querer a nuestros hijos que son parte de nosotras es tan imprescindible e inevitable como respirar, pero , igual de necesario es querernos a nosotras mismas. Leí el otro día un proverbio que me pareció muy cierto: el que todo lo da, con nada se queda....así es. Estoy un poco cansada de tener que oir y repetir como un mantra "yo por mis hijos lo doy todo, yo por mi familia sacrifico todo",¿ qué sentido tiene éso? ¿de verdad nos creemos que es bueno darlo todo?
Hoy yo reivindico mi parte; reivindico mi derecho a quererme, a cuidarme, a darme gustos , a disfrutar y a tener el derecho de querer seguir creciendo sin sentirme culpable. Yo reivindico ser una SW con derecho a salvarme a mí misma de vez en cuando ...reivindico el derecho a quedarme con algo para mí y reivindico mi derecho a decir NO.
Existen muchas teorías acerca de por qué a las mujeres nos es casi imposible decir NO cuando al sexo masculino parece que no le cuesta tanto. Como no soy ni psicóloga , ni psiquiatra, ni filósofa ni nada de eso no he desarrollado nunca la mía propia, pero soy la primera en reconocer que me siento casi incapaz de decir ese NO. ¿Me hace feliz esta asertividad continua? Para nada, simplemente me quita el peso de la culpa, pero a cambio me queda ese amargo regusto de la estafa. ¿Me convierten esos síes continuos en mejor madre, mejor hija, mejor pareja, mejor amiga? ¿ o me convierten en una versión más amargada de mí misma?
Por eso , para todas aquellas que en algún momento os habéis sentido u os sentís como yo os propongo un ejercicio de coaching *muy interesante:
Ejercicio de coaching: Entrenar el “músculo del NO”:
El reto consiste en decir que “NO” a cualquier solicitud o petición el mayor número de veces posibles a lo largo de esta semana. Deberás hacerlo con un mínimo de 5 veces al día y un día especial (escogido de antemano y que después no puedes cambiar) deberás decir que NO a todo. ¡Sí, sí! ¡A toda oferta o petición!
Tu primera respuesta debería ser: “No, muchas gracias pero no puede ser“, sin más explicación. Sí se trata de un asunto importante que sí te interesa, siempre podrás más adelante decir que has cambiado de idea.
Si no puedes decir que no directamente, deja el asunto en suspenso por un tiempo. Contesta algo así como “Gracias por la invitación pero ahora mismo no sé si podré. ¿Te puedo llamar para confirmarlo?”
Si alguien te invita o propone algo que no te apetece también puedes decir cortésmente: “Me gustaría mucho hacerlo y te agradezco que hayas pensando en mí pero lamentablemente no podré aceptarlo” o “Muchas gracias por pensar en mí pero no me interesa este trabajo” o Muchas gracias por pensar en mí pero estoy ocupada en otros proyecto” sin necesidad de dar una excusa real o inventada.
Yo voy a ponerlo en práctica ...así que si me cruzáis por ahí y os digo NO....recordad no os estoy rechazando a vosotras o vuestra petición....estoy entrenando el músculo del NO ok?
*El coaching es un proceso de aprendizaje dinámico que aborda cuestiones técnicas y psicológicas. Uno de los ámbitos de trabajo en el coaching personal es la gestión del tiempo, la gestión de los conflictos, de las creencias y de los hábitos, la gestión del estrés y de las emociones.
El coaching tiene el objetivo de que la persona progrese de forma rápida y eficaz y alcance una autonomía en la resolución de los problemas importantes y cotidianos. El coaching permite que la persona se sitúe aligere el peso de la vida personal y profesional con un estilo de vida más confortable en todos los aspectos en el menor tiempo posible.
Feliz viernes y a superpoder con el!